Rev. Ciencias Sociales #183. 2024 (I)
ISSN Impreso: 0482-5276 ISSN ELECTRÓNICO: 2215-2601
Reconstrucción del discurso social sobre la desigualdad en Costa Rica, 2006-20141
Reconstruction of the social discourse
on inequality in Costa Rica, 2006-2014
Pablo Carballo Chaves*
Tipo de documento: artículo académico
Fecha de ingreso: 09/08/2023 • Fecha de aceptación: 06/03/2024
Resumen
Este artículo ofrece una reflexión sobre la desigualdad social en Costa Rica desde la categoría del discurso social, a partir de una estrategia metodológica cualitativa. Desde esta categoría se reconstruye, a partir de grupos narrativos (la élite de gobierno, la oposición parlamentaria y los sindicatos), para comprender cómo se ha conceptualizado la desigualdad social en función de sus interacciones. El análisis se centra en cuatro períodos de gobierno entre 2006 y el 2022, durante los cuales el Partido Liberación Nacional y el Partido Acción Ciudadana se han alternado en el poder. En esta primera parte del estudio se considera el periodo de 2006-2014. Entre las conclusiones más importantes se encuentra el papel de la desigualdad social en la creación de un clima de injusticia que ha permitido que surjan nuevas elites de gobierno y nuevos líderes sociales, entre los que ha aparecido un liderazgo conservador religioso reclamando presencia sociopolítica.
Palabras clave: Costa Rica, desigualdad social, derechos sociales y económicos, discurso
Abstract
The article is an analysis about the category of social discourse on social inequality in Costa Rica using a qualitative methodology. With this category we rebuilt, from group narratives (the government elite, the parliamentary opposition and the unions) what has been created on social inequality based on their interactions. It has been taken in consideration four periods of government that go from 2006 to 2022. Containing two political parties being government, each in a consecutive period; first Liberación Nacional Party and then Acción Ciudadana party. For this first part of the study, the period 2006-2014 is considered. Among the most important conclusions there is that social inequality has created a climate of injustice that has allowed new government elites to emerge, as well as new social leaders, among which a conservative religious leadership has emerged with social-political interests.
Keywords: Costa Rica, social inequality, social and economic rights, discourse
* Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica, Mercedes de Montes de Oca, San José, Costa Rica.
https://orcid.org/0000-0003-1109-4826
carballopablo@gmail.com
1. Introducción
La desigualdad socioeconómica se ha establecido como un tema de particular interés de las ciencias sociales, tanto en contextos internacionales como en el marco de regiones y países. Costa Rica ha venido experimentando dicho incremento de manera sostenida y con una preocupante aceleración. Los estudios para Costa Rica que se han desarrollado alrededor de las temáticas de la desigualdad han venido planteando diferentes énfasis y metodologías para comprender el proceso de ebullición de este fenómeno. Estudios como los de Carlos Sojo (2010), los de Pérez-Sáinz (2019 y 2014), así como los importantes aportes del Programa Estado de la Nación en sus diferentes informes (2019) evidencian estas rutas analíticas.
El escenario internacional y nacional ha dejado entrever una compleja situación donde, además de la situación socioeconómica complicada, también se ha dado una nueva oleada conservadora que ha aparecido, especialmente, en la dimensión de algunos partidos políticos. En el caso internacional se encuentra, por ejemplo, los partidos de Vox en España, o en el caso francés, el partido Rassemblement National, por mencionar dos. Para el caso costarricense, el Partido Restauración Nacional (de corte evangélico) alcanzó cuotas de fuerza parlamentaria sin precedentes. Se observó quesu presencia discursiva tuvo una importancia en dicho logro (Carballo, 2021; Pignataro y Treminio, 2019; Chacón-Mora, 2018). Así, la discusión sobre la desigualdad social está inmersa en un cúmulo de nociones que se expresan en narrativas, según los grupos sociales que existen y se manifiestan tanto en el marco social, económico y político.
Dada la asimilación de una desigualdad palpable y preocupante, así como un escenario complejo en la reconfiguración de los grupos sociales que participan en la generación de ideas y narraciones, surgió la pregunta central que da unidad a este artículo: ¿cómo se ha reconstruido el discurso social sobre la desigualdad social en Costa Rica desde el año 2006 y hasta el 2020? Se tiene cuatro períodos presidenciales divididos por dos gobiernos consecutivos por partido político: el Partido Liberación Nacional (PLN) desde 2006 hasta el 2014 y el Partido Acción Ciudadana (PAC) desde el 2014 hasta el 2022. Esto permitió tener un marco temporal amplio para comparar dentro de líneas de gobierno la constitución narrativa. Se han escogido programas y proyectos específicos por cada gobierno para orientar la investigación hacia un abordaje más acotado de la desigualdad en el país.
La estructura del artículo está dividida de la siguiente forma: en primer lugar, se presenta la introducción que brinda una visión general del tema a tratar en el artículo. Posteriormente, se brinda una caracterización resumida de la situación socioeconómica de Costa Rica, que muestra datos concretos, pero que apunta al crecimiento de la desigualdad en el país. En tercer lugar, se desarrolla una caracterización teórica que define el concepto de discurso social y la importancia de trabajar con grupos narrativos. Además, se establece una definición operativa de desigualdad social a partir de los conceptos de redistribución y reconocimiento. En cuarto lugar, se describe la metodología utilizada en la investigación2. En quinto lugar, se presenta el análisis de la información a partir de una secuencia temporal por período de gobierno (2006-2014). En dicha secuencia se realiza una presentación de cada período con elementos sociopolíticos y económicos. Finalmente, se concluye con una reflexión del discurso social a lo largo del periodo de estudio, seguida de unas conclusiones analíticas que destacan los elementos más importantes. Debido a que el trabajo es de una extensión superior a la habitual en esta Revista, se optó por una separación en dos partes, con una secuencia consecutiva, es decir, ambos artículos se leen de manera seguida.
2. Contexto socioeconómico de la desigualdad socioeconómica
en Costa Rica
El crecimiento de la desigualdad socioeconómica es de gran interés y reflexión en a nivel mundial en la actualidad. La literatura que se ha desarrollado alrededor de esta temática ha mostrado diferentes enfoques que son objeto de debate en diferentes espacios, desde la academia hasta la esfera de la política nacional e internacional. Las grandes desigualdades que se vienen marcando desde hace décadas han estado generando síntomas de dichas distancias entre las poblaciones.
A nivel mundial, diferentes estudios corroboran dicho aumento progresivo en distintos énfasis y con distintas metodologías (Wilkinson y Pickett, 2019; Milanovic, 2015; Piketty, 2014). El informe de OXFAM (2020) manifiesta con claridad un trayecto profundo de las desigualdades. Sus tres conclusiones importantes son las siguientes: primero, en cualquier momento, una parte significativa de la población con un poco de ingresos más elevados puede caer en rangos de miseria; segundo, una parte de la desigualdad está condicionada por la variable género; y por último, el hecho de que 2150 millonarios acumulen más riqueza que 4600 millones de personas pone de manifiestouna situación crítica a nivel mundial asociada con la desigualdad y problemáticas relacionadas con la calidad de vida y sobrevivencia.
En el caso de Costa Rica, la desigualdad socioeconómica transita bajo un camino de crecimiento y velocidad. Algunos indicadores socioeconómicos del país que viene procesando el Programa Estado de la Nación (2019) ayudan a entrever la situación nacional. La figura 1 muestra la tasa abierta de desempleo desde 2006 hasta 2018, en la cual se evidencia un dato constante desde 2009 de entre 7 y 9%, manteniéndose durante casi 10 años. Además, se evidencia una marcada diferencia por género, donde las mujeres presentan una condición superior de desempleo sobre el total de la población, contrario a los hombres que se ubican por debajo de dicho promedio.
Figura 1. Tasa de desempleo abierto total y por género (porcentaje). Costa Rica, 1990-2018
Fuente: Programa Estado de la Nación, 2019. https://estadonacion.or.cr/estadisticas/
La figura 2 indica la incidencia de la pobreza total de Costa Rica desde 1990 hasta el 2018. Se muestra claramente que desde 1994 el promedio de pobreza está en el 20% de la población y ha sido prácticamente imposible alterar dicho porcentaje a lo largo de los años (en el período estudiado). En el marco de este trayecto, el coeficiente de Gini ha sufrido alteraciones, con lo que se nota un progresivo aumento. Asimismo, en este gráfico se aprecia comparativamente dicho recorrido de la pobreza frente a la desigualdad medida con el coeficiente de Gini, el cual mide la desigualdad respecto a los ingresos3.
Figura 2. Incidencia de la pobreza total (porcentaje) y coeficiente de Gini (Costa Rica), 1990-2018
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados en el Programa Estado de la Nación, 2019. https://estadonacion.or.cr/estadisticas/
Los indicadores internacionales y nacionales expresan una relación inversa en el caso de Costa Rica respecto a la región Latinoamericana. Mientras que a nivel general en América Latina se está generando una contención y pequeña reducción de la desigualdad, en el caso de Costa Rica está ocurriendo lo contrario. Paradójico, ya que Costa Rica junto con Uruguay habían sido al inicio del siglo XXI ejemplos de baja desigualdad, y ahora Costa Rica expresa un aceleramiento y crecimiento de la desigualdad diferente de la región (Estado de la Nación, 2019).
Además, cabe mencionar que la deuda pública del Estado costarricense ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas. En 1990, la deuda fue de alrededor del 12% del PIB, en el 2000 ascendió al 28%, en el 2006 alcanzó el 34% y para el 2018 ya era de un 43%. Este incremento fue uno de los fatores que motivó el envío de una reforma fiscal por parte del ejecutivo, como parte de sus medidas de saneamiento de las finanzas del Estado (Estado de la Nación, 2019). Adicionalmente, se observa un déficit comercial que ha empeorado desde la crisis del 2009. En 2018, este déficit se encuentra por debajo del 10% del PIB y ha venido decayendo desde el 2011.
Es en el marco de esta condición socioeconómica que se sugiere un estudio que profundice en los discursos que han acompañado esta situación, tomando como año base el 2006. Este año es significativo, ya que Óscar Arias (del Partido Liberación Nacional, máximo partido histórico de Costa Rica) logra por segunda vez la presidencia, con la principal intención de la aprobación de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Se extenderá este estudio hasta el año 2020, con el fin de tener igual número de períodos de gobierno del partido más antiguo (PLN) y el partido fundado de manera más reciente (PAC), que tuvieron la condición de estar ubicados consecutivamente. Se cierra el período previo a la pandemia, por los efectos comparativos de trayectoria política4.
3. Referentes teóricos
3.1. Discurso social
Los estudios asociados al discurso tienen una raigambre histórica ubicada en buena medida en la filosofía y la lingüística, pero con el tiempo y las diferentes críticas y aportes, la sociología ha venido dándole nuevos contenidos y usos (Herzog y Ruiz, 2019). Así, el discurso es un abordaje del sentido, de las ideas y perspectivas de las personas y sociedades, es decir, es una aproximación a los significados. Uno de esos nuevos contenidos y enfoques es el ámbito del discurso social, donde lo que se anuncia es abordar el estudio desde una posición epistemológica que tiene dos elementos fundamentales, uno post-estructural y otro de totalidad.
La perspectiva post-estructural presupone sobrepasar una centralidad lingüística, lo que significa que se valora la pluralidad de interacciones intervinientes en la dinámica social: “…discurso se refiere a un sistema diferencial y estructurado de significado que contiene tanto aspectos lingüísticos como extralingüísticos del mundo” (Palonen y Sundell, 2019, p.79). Es decir, se reconoce el valor lingüístico en la construcción social, pero va más allá, al tomar en cuenta elementos contextuales que influyen. Además, la mirada post-estructural5, al involucrar más elementos que los meramente lingüísticos aborda el contexto, donde a su vez existen niveles: micro (situacional), meso (institucional) y macro (social). De estas tres posibilidades de comprensión del contexto en el estudio discursivo se considerara solo el nivel macro, ya que en el presente estudio lo que interesa es entender el contexto como macrosocial porque, parte de la idea de que: “El análisis de discurso se realiza, por tanto, necesariamente de manera comparativa: lo que dota de valor social a un discurso es su diferencia/distancia respecto a otros textos6/discursos que se encuentran en el mismo medio social y con los que dialoga” (Herzog y Ruiz, 2019, p.19).
En la perspectiva de totalidad, se está bajo lo que Marc Angenot indica que es el discurso social:
… todo lo que se dice y se escribe enun estado de sociedad, todo lo que se imprime, todo lo que se habla públicamente o se representa hoy en los medios electrónicos. Todo lo que se narra y argumenta, si se considera que narrar y argumentar son los dos grandes modos de puesta en discurso (Angenot, 2012, p.21).
La interpretación es fundamental para darle sentido a dicha conjugación y cantidad de elementos producidos. De lo anteriormente expuesto, se presenta la importancia de abordar la narración y la argumentación, ambos elementos clave dentro de la estrategia de análisis. También este autor señala que en relación al discurso social se propone “…tomar en su totalidad7 la producción social del sentido y de la representación del mundo, producción que presupone el “sistema completo de los intereses de los cuales una sociedad está cargada” (Fossaert, 1983, p.331, como se citó en Angenot, 2012, p.22). Retomando las ideas de la narración y la argumentación, está también incluido en la discusión la idea de los intereses. Además, el discurso social se construye desde las narraciones, argumentaciones e intereses, más o menos relacionados y confrontados.
Señalado lo anterior, se establece el discurso social en su condición post-estructural y de totalidad, bajo los supuestos explicados. Sin embargo, para poder clarificar la forma de profundizar en dicho discurso social es importante establecer los criterios a analizar para la reconstrucción discursiva. Los tres ámbitos de análisis son entonces: el narrativo, el argumentativo y los intereses.
• Narración: se centra el enfoque en una definición operativa basada en el concepto de storytelling (Salmon, 2017). Esta operatividad radica en la vinculación de quién lo dice y en calidad de qué dice. Quién lo dice es el grupo narrativo (más adelante indicado) y en calidad de qué dice es el papel o rol que cumple en dicha narración que se desarrolla (puede ser responsable, víctima, salvador, etc.). La categoría narración indica una secuencia o cadena de sucesos, priorizando unos u otros a través de las creencias y valores. Pero, sobre todo, con la introducción de matices como metáforas, comparaciones, etc. Pretende trasmitir un grupo de nociones, que por un lado son declaratorias, y por otro, como dice Salmon (2017), busca la adhesión y el apoyo. Este tipo de adhesión puede ser tanto para un sentido nacional, profesional, religioso, etc.
• Argumentación: los argumentos funcionan para justificar y apoyar una idea propia, pero también para perjudicar y cuestionar la eficiencia de las posturas contrarias o adversadas. La combinación de apoyo y crítica es rutinaria; sin embargo, también dependerá del entorno y espacio en que se esté desafiando. La idea de argumentación (que está dentro del proceso narrativo) es la secuencia y lógica de cómo son indicados los hechos, es decir, la coherencia interna de esa secuencia. Pueden existir varios argumentos que, entre ellos no necesariamente son coherentes, pero por aparte pueden tener un éxito en el mensaje. También existen argumentos ya previamente enmarcados como argumentos institucionales, ideológicos, religiosos, etc.
• Intereses: los intereses son las motivaciones u objetivos primarios, en este caso los intereses de un grupo específico. Las narraciones advierten de saberes que presentan argumentos, pero que a veces no declaran toda la variedad de intereses o intenciones. En el espacio público del debate social, está presente la intencionalidad y el choque de perspectivas e intereses, lo que es consustancial a la práctica sociopolítica. Para analizar el discurso social es importante tener presente qué es lo que motiva los argumentos y las narraciones que los exponen. A sabiendas que detectar los intereses puede ser un acto interpretativo complejo.
La idea de esos tres criterios descritos comprende el ámbito de la interacción, no de uno u otro exponente específico en la sociedad, sino la relación que se produce en la sociedad a partir de las narraciones, los argumentos y los intereses de los grupos narrativos que tienen peso sociopolítico en la toma de decisiones. A sabiendas de que una totalidad involucra una variedad de posibilidades de interacciones, se concentra la reflexión en tres grupos narrativos costarricenses específicos que son: A. la élite del gobierno, B. la oposición parlamentaria y C. los sindicatos.8 Asimismo, se cuenta con un acompañamiento de parte de especialistas temáticos, que pueden coincidir o cuestionar las mismas posturas de cada grupo narrativo9. La selección de estos grupos narrativos está centrada en la idea de que tienen injerencia en la toma de decisiones a nivel estatal y, por ende, social. En el caso de los sindicatos su relevancia radica en su presión social sobre la gestión del Estado.
3.2. Desigualdad social
Una vez establecidos los grupos narrativos a estudiar, se establece la temática central: la desigualdad social. Para condensar con claridad dicho fenómeno, ya de por sí complejo y muy estudiado en la actualidad, se tomó de base analítica los conceptos de redistribución y reconocimiento, que están centrados en el proceso intelectual de Nancy Fraser (2006). Si bien, utiliza dichas categorías sobre todo para el estudio de la justicia, a nivel conceptual/epistemológico, funciona para el estudio de la desigualdad de gran manera. Esto debido a que la filósofa estadounidense entiende que existen dimensiones diferentes asociadas a la justicia (para nosotros la desigualdad), y que en determinada condición o situación una puede propulsar a la otra. En términos simplificados, la desigualdad social es un proceso en donde se distancia la cohesión social en tanto recursos, así como en estatus/trato, lo que expresa afectaciones de diferente índole en las condiciones de vida y convivencia, desde niveles de injusticia, fragmentación e, incluso, condiciones vitales (Therborn, 2015).
Uno de los principales críticos de la teoría de Nancy Fraser es Axel Honneth de Alemania. El comentario crítico más importante de este sostenido debate para los intereses de este documento es que Honneth considera que el reconocimiento (o modalidades del reconocimiento como amor/ley/logro) es la forma en la que se podría expresar la redistribución (o luchas por la distribución) (Honneth, 2006). Además, ve en Fraser una separación relativamente arbitraria entre redistribución y reconocimiento, que señala como problemático, de ahí que él no las separe y busque entrelazarlas constantemente. Sin embargo, se siguen los lineamientos de Fraser, pese a entender las críticas como las de Honneth (otros), ya que si bien, las críticas tienen su sentido, para efectos de la elaboración narrativa/discursiva, la metodología dual de redistribución y reconocimiento de Fraser permiten establecer marcos de aproximación más delimitados para la reconstrucción discursiva aquí propuesta y explorar ámbitos sociales específicos. El debate Fraser-Honneth expresa la tensión existente entre redistribución-reconocimiento que no hay que perder de vista y que participa en la lógica de discusión narrativa.
En el concepto de redistribución, prima lo material socioeconómico y está directamente relacionada con la forma de abordar la desigualdad social general. Fraser señala que: “En el paradigma de la redistribución, los sujetos colectivos de injusticia son clases o colectividades similares a las clases10, que se definen económicamente por una relación característica con el mercado o los medios de producción” (2006, p.23). Estas situaciones van orientadas a entender el fundamento objetivo de los bienes, en donde la redistribución:
…se centra en injusticias que define como socioeconómicas y supone que están enraizadas en la estructura económica de la sociedad. Como ejemplos, podemos citar la explotación (la apropiación de los frutos del trabajo propio en beneficio de otros); la marginación económica (quedar confinado a tareas indeseables o mal pagadas o que se niegue a el acceso a trabajos que generen ingresos, en general), y privación (negación de un nivel de vida material suficiente) (Fraser, 2006, p.22).
Este enfoque de la redistribución tiene un asidero desde dos tradiciones teóricas sociológicas en la forma de concebir el desarrollo de la desigualdad. La tradición marxista recupera el factor de la explotación, esto es, extraer riqueza a costa del trabajo productivo de otro (Olin Wright, 2015; Standing, 2017; Pérez-Sáinz, 2014). La tradición weberiana se centra en el acaparamiento de oportunidades, que es el tener control sobre un territorio, recurso, fuente, etc., por medio del cual se puede generar riqueza, sin que por esto tenga que existir explotación, pero negando la entrada a ese espacio de otras personas o grupos sociales (Weber, 2008; Tilly, 1999; Pérez-Sáinz, 2014).
Desde este marco de referencia, la redistribución busca dar respuesta a un problema de distribución inicial u originaria, que establece un plano de desigualdad estructural. La redistribución busca fomentar y contraatacar algunos efectos de dicha distribución original.
Con el reconocimiento se profundiza en ámbitos de conciencia, valoración, sentido y subjetividades que conectan con la idea del “cambio cultural y/o simbólico”. Incluso, incorporando las nociones analíticas de injusticia y respeto (Sennett, 2003) que se despliega de la relación e interacción. Fraser comenta que:
En el caso del paradigma popular del reconocimiento, en cambio las víctimas de la injusticia se parecen más a los grupos de estatus weberianos que a las clases sociales marxianas. Definidas por las relaciones de reconocimiento y no por las de producción, se distinguen por el respeto, estima y prestigio de menor entidad que disfrutan, en relación con otros grupos de la sociedad (2006, p.24).
Un importante condicionante del reconocimiento está en el criterio de participación que tiene un claro contenido político. Valga decir que la participación es una forma de dar voz para las personas y los colectivos que no lo han tenido, para que logren tener espacios y acceso a su capacidad enunciativa, trasladando con fuerza sus ideas, programas, perspectivas, es decir, su narración.
Fraser hace algunos comentarios paralelos a problemáticas que suceden respecto a esta dualidad analítica. La autora reconoce varios problemas11 a la hora del proyecto de integración de la redistribución y el reconocimiento, pero interesa concentrarse en lo que ella denomina el problema del desplazamiento:
…el paso de la redistribución al reconocimiento está produciéndose a pesar (o a causa) de la aceleración de la globalización económica. Así, los conflictos de estatus han alcanzado un estatus paradigmático en el momento, precisamente, en que un capitalismo neoliberal en agresiva expansión está exacerbando radicalmente la desigualdad económica. En este contexto, están sirviendo menos para complementar, complicar y enriquecer las luchas por la redistribución que para marginarlas, eclipsarlas y desplazadas (Fraser, 2006, p.87).
Dada la variedad de elementos indicados en el apartado teórico, se presenta la siguiente tabla organizativa general, que articula los diferentes componentes de la teoría. La tabla 1 condensa el período estudiado según gobierno desde el 2006 hasta 2020, y lo segmenta por los grupos narrativos seleccionados. Al final, lo que se busca es reconstruir las narraciones, argumentaciones e intereses desde lo indicado sobre la redistribución y el reconocimiento. Esta pluralidad de elementos narrativos permite adentrarse en el discurso social como un gran proceso de constante elaboración, que permite establecer la continuidad de unos elementos, así como la aparición o la remodelación de otros.
Tabla 1. Esquema organizativo del discurso social según grupos narrativos, desigualdad educativa y período de gobierno
Nota: Para cada período de gobierno se estudia los tres grupos narrativos del momento según las narraciones, argumentos e intereses. Estos a su vez se ubican ya sea en la categoría redistribución o reconocimiento.
Fuente: Elaboración propia, 2023.
4. Metodología de trabajo
La investigación es centralmente un estudio cualitativo y explicativo que tiene como fondo lo mencionado, que es la perspectiva de estudios de los significados. La propuesta es una aproximación desde los estudios del discurso, que establece una intención por comprender el sentido de la acción de los grupos sociales y el resultado de la interacción de dichas acciones narrativas. Las técnicas usadas fueron la entrevista en profundidad (Taylor y Bogdan, 2010) que permitió centrar la entrevista hacia puntos específicos; y el análisis de discurso (Chilton y Schaffner, 2000), que permitió concentrarse en la argumentación y visión de mundo.
Para obtener la mayor cantidad de elementos narrativos y perspectivas, se creó una base de datos principalmente compuesta por fuentes primarias basadas en entrevistas realizadas a diferentes personas ubicadas en sectores políticos formales, así como de otros espacios sociales, con el fin de construir una base cualitativa de información que pudiera ser almacenada y organizada (Ragin, 2007). Como este artículo está inscrito en una investigación mayor12, la base de datos tiene más información de la inmediatamente pertinente y necesaria según las personas entrevistadas. Dicha situación permite también establecer una reflexión más profunda de lo que acontece respecto a la pregunta de investigación. La tabla 2 resume las personas entrevistas según grupo o área analítica representada, así como la distribución de la cantidad por grupo.
Tabla 2. Corpus de personas entrevistadas según período de estudio y grupos narrativos, 2019
* Se incluye también al expresidente Miguel Ángel Rodríguez del período 1998-2002.
** La Contraloría General de la República (CGR) es una institución auxiliar de la asamblea legislativa según la organización institucional de Costa Rica.
Nota: También se llevó a cabo una entrevista con dos personas representantes de CONAPE (Comisión Nacional de Préstamos para Estudios de Costa Rica).
Fuente: Elaboración propia a partir de la pasantía de investigación, 27 marzo-25 abril 2019.
La organización de los grupos narrativos está en primera instancia a partir de los miembros de cada poder ejecutivo del momento, denominada entonces élite de gobierno; los partidos políticos en la asamblea legislativa que generan la principal fuerza opositora en el parlamento serían el segundo grupo narrativo; es decir, aquellos partidos políticos que asumen un liderazgo opositor. Por último, el grupo narrativo de los sindicatos, que, si bien, son varios los tomados en cuenta, se articulan como una fuerza social de peso (a sabiendas de sus roces internos). Los rectores de universidades públicas son parte de la categoría de élite de gobierno, en el plano principalmente de las políticas educativas, pero que al mismo tiempo se enfrentan al poder ejecutivo costarricense (como sería el caso del Fondo Especial de la Educación Superior denominado FEES). Los especialistas y los periodistas no forman parte de ningún grupo narrativo estrictamente, sino que funcionan como un mecanismo para acceder a elementos que complementan con elementos narrativos, datos y criterios que mejoran la contextualización del período.
Se realizaron un total de 49 entrevistas, y el procesamiento de la información se realizó con el programa Atlas Ti (versión 7.0), del cual surgieron los fragmentos clave. Se crearon códigos específicos para clasificar la información13. Se generaron un total de 16 códigos, los cuales se agruparon bajo dos macro-códigos, o lo que en el programa se llaman Families/code family (familia de códigos): A. Redistribución y B. reconocimiento. A su vez, hay otro documents family que se generó para cada período de gobierno. Primero, 8 años de Liberación Nacional (PLN), y seguidamente otros 6 años del partido Acción Ciudadana (PAC). La tabla 3 establece la referencia del código según se ubicación en uno u otro code family.
Tabla 3. Organización de los códigos y code family de la desigualdad social creado en el programa Atlas Ti.
Fuente: Elaboración propia a partir de Fraser (2006) y Pérez Sáinz (2019).
El acceder a entrevistas con funcionarios públicos, especialmente auqellos ubicados en puestos altos del organigrama estatal, suele ser complicado. De ahí que varias personas que, originalmente, se tenía contemplado entrevistar, rechazaron la solicitud de entrevista o ni siquiera respondían a los intentos de contacto. Se pueden establecer tres razones principales que dificultan este tipo de estudios cualitativos al acercarse a los entornos de élites, en este caso, élites estatales14, entre otros grupos:
a) Acceso por tiempo: la dificultad de ajustarse a las agendas, es decir, no hay disponibilidad de espacio o el tiempo que conceden es muy breve.
b) Contexto-coyuntural: énfasis en las situaciones, principalmente, contingentes15, y en menor medida a un contexto histórico.
c) El renombre del entrevistar/a: quién solicita la entrevista tiene menos oportunidad de conseguirla si no representa a un medio de comunicación con peso mediático, nacional o internacional. Cabe notar que, coincidiendo con Arias (2017), la presentación del entrevistador con alguna connotación internacional lo vuelve más atractivo para dichos funcionarios o personas ubicadas en el ámbito de élite.
Con el objetivo de sistematizar el análisis, se escogieron enfoques de aplicación de políticas de cada gobierno desde el proceso de diseño. Estas políticas son los puntos centrales desde donde se parte para analizar la configuración de las narraciones de los grupos sobre sus énfasis. A partir de una lectura contextual se tienen las siguientes políticas de gobierno concretas (tabla 4), según lo señalado por las personas entrevistadas, así como una revisión de los programas de gobiernos correspondientes con los periodos electorales previos a las elecciones de cada partido y candidato.
Tabla 4. Políticas sociopolíticas específicas por gobierno, Costa Rica, 2006-2020
Notas: (1) Para profundizar en el tratado véase: http://www.comex.go.cr/tratados/cafta-dr/
(2) Véase este énfasis en el programa de gobierno de 2010: http://www.archivoelectoral .org/archivo/doc/Plan%20Gobierno%20%20Laura%20Chinchilla%202010-2014.pdf
(3) Véase el programa del PAC 2014: http://www.asamblea.go.cr/sd/PublishingImages /campana/campanapol/PARTIDO%20ACCION%20CIUDADANAcompleto.pdf
(4) Véase los programas en materia educativa: Programa del Estado de la Nación (2019, 2022).
(5) Para un resumen de la reforma fiscal revisar: https://www2.deloitte.com/content /dam/Deloitte/cr/Documents/tax/documentos/181204-cr-tax-la-reforma-fiscal-del-2018.pdf
Fuente: Elaboración propia con información de las entrevistas realizadas en 2019 y los programas de los partidos políticos.
5. Análisis discursivo-histórico de los grupos narrativos
La presentación de los resultados se realizó de manera cronológica, lo que permitió dar una secuencia contextual de cada período presidencial, cerrando con una especificidad por dimensión teórica indicada (redistribución/reconocimiento). Dentro de cada período se aporta un cuadro con fragmentos seleccionados que orientan el análisis interpretativo. Al final del recorrido histórico-analítico se genera una concreción por grupo narrativo advirtiendo lo más significativo en términos de lo que se lee respecto a la desigualdad social.
Élites gobierno, oposición parlamentaria y sindicatos
5.1. PERÍODO DE GOBIERNO 2006-2010
En el 2006, el Partido Liberación Nacional llegó al poder ejecutivo liderado por Óscar Arias Sánchez, en el marco de un contexto asociado a impedimentos constitucionales de reelección. Arias ya había sido presidente en 1986-1990. Desde 1969 en la constitución política de Costa Rica se hizo una modificación que prohibía la reelección. Vía judicial, dicho presidente logra acceder a ser aceptado como candidato y eventualmente presidente otra vez (Treminio, 2015). El resultado electoral frente a Ottón Solís, líder del partido Acción Ciudadana, fue muy ajustado, lo que reflejó un enfrentamiento en el principal tema de interés, tanto del presidente como del país en términos de posicionamiento político, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC).
La discusión sobre el TLC pasó de la Asamblea Legislativa a una vía por referéndum, siendo este el primero en la historia del país, convocado por el presidente Óscar Arias debido a premuras para la ratificación y firma de dicho tratado. El proceso de referéndum estuvo rodeado de polémicas, campañas de comunicación y una gran movilización social (Mora, 2016). Dentro de las principales consignas estaba la crítica al modelo económico neoliberal que expresaba dicho tratado. Dos grupos sociales surgieron alusivos a favor o desfavor al TLC: el SÍ y el NO (Raventós, 2018; Mora, 2016). El grupo del SÍ era una corriente marcada por el aperturismo y el libre comercio que se evidenciaba en partidos como Liberación Nacional (PLN), el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Movimiento Libertario (ML). En cambio, en el grupo del NO, los partidos más representativos fueron Acción Ciudadana (PAC) y el Frente Amplio (FA), bajo consignas más social demócrata y de izquierda. Los sindicatos se vincularon con el NO, y también muchas personas que no venían de partidos políticos ni de sindicatos también conformaron grupos contra el TLC en función del referéndum: los “comités patrióticos”. Sin embargo, la principal campaña mediática privada de medios de comunicación estaba a favor del TLC. Esta unión, gobierno, sector empresarial y medios de comunicación masiva lograron la victoria del SÍ, frente a la mayoría del núcleo académico, sindicatos y comités patrióticos ubicados en el NO.
Los temas de discusión asociados al TLC fueron variados, desde el modelo económico hasta consignas desde el tema ambiental, feminista, entre otros. Sin embargo, la discusión estuvo orientada en el modelo socioeconómico. Entre los temas que más discusión generó fue la apertura de las telecomunicaciones, que en el caso costarricense afectaríaal ICE (Instituto Costarricense de Electricidad). En general, la discusión estaba en la mirada de apoyo o crítica a la acentuación de un modelo de mercado propiciado por la lógica de los Tratados de Libre comercio en general.
Dentro de las discusiones, se empezaba a mencionarse la situación de la desigualdad como una de las consecuencias de modelos económicos neoliberales, y las consignas de igualdad estaban del lado de los que votaron por el NO, mientras que aquellos que votaron por el SÍ indicaban más los elementos alusivos al crecimiento económico, generación de riqueza y de libertades comerciales.
Cabe recordar que durante el período 2006-2010, Costa Rica tuvo su mejor año económico en temas de crecimiento en el 2006. Sin embargo, en 2009 llega la crisis mundial a Costa Rica, y las medidas económicas que se pusieron en práctica condicionarían gran parte del porvenir de la política económica del país16. Los fragmentos más importantes de este proceso están en la tabla 5.
Tabla 5. Expresiones de los grupos narrativos y especialistas sobre el TLC, durante el período de gobierno, 2006-2010
Fuente: Elaboración propia con fragmentos de las entrevistas (2019) procesadas en Atlas ti.
Reconstrucción del período: 2006-2010
Durante el período 2006-2010, se desarrollaron eventos políticos y económicos que complejizaron el entorno social. La polémica bajo la cual llega a ser presidente Óscar Arias generó una reacción en contra liderada por el Partido Acción Ciudadana con una narrativa que quería recuperar elementos de social democracia con los que Liberación Nacional se había establecido desde la segunda mitad del siglo XX. Además, una serie de cuestionamientos políticos y legales sobre expresidentes de la república (tanto del PLN como del PUSC) habían tenido mucha repercusión pública (Artavia, 2009). En este contexto, la neoliberalización del PLN desde los años ochenta y sus respectivas políticas económicas, apoyadas por partidos como el PUSC, hicieron que surgiera una corriente crítica de parte de los mismos miembros del partido, particularmente Liberación, y que terminó dando miembros al PAC. La crisis económica mundial en 2008-2009 motivó al gobierno de turno a desarrollar una serie de acciones, las cuales terminaron por generar una situación de endeudamiento público y un inicio acelerado de malestar fiscal, que en conjunto con lo aprobación del TLC fueron parte del núcleo de gestión del gobierno de Óscar Arias.
Redistribución: la centralidad del gobierno de Arias, según la revisión de las entrevistas, se centró en el proceso redistributivo en materia de transferencias condicionadas, entre las que se pueden destacar los programas educativos como AVANCEMOS, así como también aquellos relacionados con vivienda. Sin embargo, gran parte del esfuerzo de gobierno estaba focalizado en políticas de estímulo al libre comercio, resaltando “las bondades del libre mercado” como mencionó Arias, tal como lo fue el proyecto de ley del TLC. Dos de las principales críticas fueron el incremento del déficit del país desde el gobierno de Arias de las transferencias de responsabilidades del Estado hacia instancias privadas.
Entonces, por un lado, se realiza inversión social vía transferencia económica Estado-población con una mirada focalizada en la pobreza como el problema central, pero con un enfoque individualista de la sociedad. Y, por otro lado, apertura económica internacional, sobre todo con Estados Unidos, como la mejor solución a dicho problema indicado. Dicha dualidad de gestión está enmarcada en una perspectiva neoliberal donde por un lado se estimula el crecimiento económico como criterio de riqueza como prioridad, y con respecto a los desfavorecidos del sistema se les da una donación/transferencia con criterios de perspectiva individual para superar su condición. Situación que no aborda ni revela indicios de analizar los factores relacionados con la desigualdad. (Carballo, 2020, pp. 157-158).
Reconocimiento: el tema del reconocimiento no tuvo un peso en la gestión del gobierno de Óscar Arias. Su mirada estuvo más basada en una mirada de administración del Estado, pero con un proyecto económico neoliberal claro. Sin embargo, fuera de los confines del gobierno, diferentes movimientos sociales y esfuerzos diversos empiezan a tomar fuerza y organicidad.
De hecho, durante el enfrentamiento contra el TLC diferentes movimientos sociales como agrupaciones feministas, ambientalistas, en conjunto con los más fuertes grupos sindicales y ciudadanos agrupados en “comités patrióticos”, así como sectores universitarios amplios establecieron un frente de posicionamiento contra el TLC (Mora, 2016). Que entre varias consignas estaba de fondo el rechazo al TLC y un modelo neoliberal que pensaba primero en el crecimiento económico que, en otros elementos de convivencia como la igualdad, la equidad o incluso el respecto a la diversidad (Carballo, 2020, p.158).
5.2. PERÍODO DE GOBIERNO 2010-2014
Laura Chinchilla fue la primera mujer presidenta en la historia de Costa Rica al asumir el cargo en 2010. Continuó las políticas de Óscar Arias, ya que ambos son del partido Liberación Nacional, y para su gobierno el contexto de crisis económica en el país era evidente (Villareal y Gómez, 2010). Chinchilla había sido en previas administraciones viceministra de Seguridad Pública en 1996-1998 y ministra de Seguridad Pública y vicepresidenta de la república durante la administración 2006-2010. El componente de seguridad fue el eje de interés de su campaña electoral y dio impulso como presidenta de Costa Rica.
La forma en que se presentó el enfoque de seguridad fue según cuatro rubros o áreas: ambiental, social, económico y ciudadano. En dichas áreas se propuso formatos de abordaje y categorización en función de una matriz de contenido que era rentable en términos de su relación con el tema de seguridad. Este enfoque también se profundizó en función de la conflictividad que se ha dado con Nicaragua en el marco del límite fronterizo en el norte, específicamente, en el Río San Juan. Situación que permitió a la presidente seguir y ampliar su rango de manejo mediático respecto a la seguridad. Así, en diferentes ámbitos del gobierno se desarrollaron proyectos con la adjetivación de seguridad, un ejemplo fue la Red de Cuido17 para que las personas jóvenes, especialmente para que las mujeres madres pudieron retomar sus trabajos o estudios.
La condición de mujer de Chinchilla tuvo una serie de interjecciones sociales que iban desde abordajes de género, así como la posibilidad de lecturas sobre la dinámica de la política tradicional. Sin embargo, a su vez se dieron una serie de críticas bajo la idea de que Chinchilla era más conservadora, debido a una serie de vinculaciones con la iglesia católica, entre otras manifestaciones en esa línea.
Dada la posición expresamente conservadora asumida por la presidenta Chinchilla, desde su discurso inaugural en el cargo, existe más evidencia para afirmar que su Gobierno se enmarca en un proceso conservador, de reacción a los profundos cambios culturales que han ocurrido en las últimas décadas, que en un proceso progresista de afirmación de los derechos humanos integrales de la población costarricense y particularmente, de las mujeres, en el marco de una democracia liberal. Ejemplos de esto han sido las decisiones de la Presidenta de no abrir a la discusión una reforma constitucional para separar a la Iglesia Católica del Estado, la constante exposición de sí misma como de confesión católica y su apoyo a los partidos cristianos minoritarios con asiento en la Asamblea Legislativa para impedir la igualdad de derechos civiles de las personas no heterosexuales. (Flóres-Estrada, 2010, pp.96-97).
Además, Chinchilla intentó una reforma fiscal, que en la Asamblea Legislativa de Costa Rica fue rechazada. En Costa Rica, no se había dado ninguna modificación significativa en temas fiscales desde 199518. Entre los opositores a dicha reforma se encontró el Partido Acción Ciudadana, y otros partidos políticos de menor peso en la asamblea. Todo esto en un marco de una cada vez más complicada y creciente deuda pública. La tabla 6 sintetiza expresiones que muestran elementos narrativos del período presidencial de estudio según los grupos narrativos.
Tabla 6. Expresiones de los grupos narrativos y especialistas sobre las políticas de seguridad, durante el período de gobierno 2010-2014
Fuente: Elaboración propia con fragmentos de las entrevistas (2019) procesadas en Atlas ti.
Reconstrucción del período: 2010-2014
Durante el gobierno de Chinchilla, se generaron una serie de expectativas por parte de la población debido a su condición de mujer. En ese sentido, la presidenta en gobierno desarrolló algunas medidas en línea de atención a población vulnerable, pero se le cuestionaba aún una posición conservadora, sobre todo por su constante relación con la iglesia católica de Costa Rica. En materia económica, ella siguió la línea neoliberal del gobierno anterior a cargo de Óscar Arias, del cual había sido vicepresidenta. El intento fallido de una reforma fiscal también mostraba la paulatina fragmentación de la Asamblea Legislativa del país, donde el segundo grupo más fuerte en el congreso, el PAC, se manifestaba contrario a dicha reforma. El concepto de seguridad estuvo como eje de todo el gobierno, asociado, por un lado, al tipo de enfoque que tiene Laura Chinchilla en previos cargos de seguridad, así también dentro de una mirada de generación de protección respecto a elementos de inseguridad asociados a temas de delincuencia, criminalidad, etc. Es decir, más enfocado en las consecuencias de la dinámica social, que propiamente en las causas.
Redistribución: Se hace un énfasis en el incentivo sobre las mujeres, sobre todo las que están en condiciones de madres jóvenes, para que puedan retomar el trabajo o estudios.
Como lo fue con el gobierno de Arias, la continuidad del modelo de transferencias condicionadas estuvo presente. Las familias pobres seguían siendo la prioridad en este tipo de transacciones, pero en el caso de Chinchilla por ejemplo se añadió programas que iban al hilo de su lógica de seguridad como en el caso de la Red de Cuido (Carballo, 2020, p. 163).
El distanciamiento con los sindicatos ya era más fuerte y evidente desde el gobierno de Arias, especialmente, en el marco del TLC. Los líderes sindicales como en el caso de la ANEP muestran esa distancia, lo que se interpretó como un enfrentamiento no solo a nivel de fuerzas políticas sino también de posicionamiento ideológico. Es decir, el enfoque neoliberal de las administraciones de Liberación era más notorio, enfocado en la pobreza como una falta de elementos individuales y carencias de las personas, como educación y conocimientos técnico/mecánicos para poder mejorar el desempeño en el entorno de mercado. Sin embargo, no se abordaba la discusión sobre estructura social, explotación y acaparamiento de oportunidades y segmentación de la población.
De este modo, se permitía una desigualdad que está más de la mano del acaparamiento de las oportunidades como las rentas y, contradictoriamente, al mismo tiempo, debido al modelo de libre comercio, lo cual estimulaba la cooptación de los espacios más productivos de la sociedad y de su influencia en los ámbitos políticos, como el acaparamiento de las subvenciones hacia las grandes empresas (Arias, 2017; Standing, 2017; Blanco, 2010).
Reconocimiento: se centró en el ámbito educativo, al buscar incluir elementos y posturas más humanistas y sociales para el estudiantado escolar y colegial.
Durante la administración de Chinchilla y bajo el liderazgo del ministro Leonardo Garnier, se empieza a dar un impulso en la modificación curricular en temáticas que habían estado fuera del marco de estudios. Un currículo más humanista, con temáticas de sexualidad y de inclusión es impulsado desde el gobierno, aunque incipiente (Carballo, 2020, p. 164).
Esto también tuvo enemigos que en su momento fue la Iglesia Católica, institución que tiene un peso simbólico importante en Costa Rica. Durante el período presidencial, esta institución estuvo cercana a Chinchilla con varias demandas simbólicas tratando de aglutinar su presencia social sobre la población. Pese a eso, Chinchilla y Garnier siguieron con su proceso de modificación curricular, lo que no estuvo exento de críticas de diferentes lugares, entre ellos la Iglesia Católica. Es un posicionamiento en materia de reconocimiento en función de mostrar la pluralidad social e inclusión.
6. Conclusiones preliminares al período 2006-2014
Las conclusiones completas para todo el estudio se desarrollarán en la siguiente parte a publicarse en el próximo número de la Revista de Ciencias Sociales. Sin embargo, se adelantan algunas ideas que permiten ir vislumbrando las reflexiones de fondo del trabajo. Se debe tener claro que los estudios del discurso son ejercicios de interpretación de la sociedad (o actores específicos que interaccionan como es este caso), lo que permite y busca comprender procesos que transcurren en conflicto social, político y alimentado por intereses.
En primer lugar, el período que aquí se ha expuesto, con dos administraciones consecutivas del partido Liberación Nacional, van más sobre la idea de reconstrucción de una “élite visionara y gloriosa” que ha insistido, principalmente, en mecanismos de redistribución de corte liberal como transferencias condicionadas. Los procesos de reconocimiento no son de particular relieve, aunque se podría rastrear algo en este sentido en la administración de la presidenta Chinchilla. Así, inicialmente, se evidencia que el proceso de desigualdad ha sido abordado desde partido políticos, principalmente el PLN, desde una perspectiva liberal, que utilizó una relativa estabilidad económica (principalmente durante el gobierno de Óscar Arias) para lidiar con la presión social de sindicatos y trabajadores del sector público, por medio de ajustes salariales.
Sin embargo, en segundo lugar, también la degradación de las finanzas públicas, así como el descredito histórico hicieron que otros actores políticos ingresaran a la arena de la política formal costarricense. El Partido Acción Ciudadana se vio beneficiada de este escenario al ganar las elecciones presidenciales en 2014 y 2018, por medio de un discurso con mayor presencia de reconocimiento planteado tanto las campañas políticas como en sus gobiernos como se verá en la parte 2 de este estudio. Otros partidos políticos como Restauración Nacional, de corte confesional, también se beneficiaron del descrédito de los partidos tradicionales, así como de un clima de desigualdad y de falta de reconocimiento y legitimidad social.
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1 Este artículo se realizó gracias al apoyo de la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (OAICE) de la Universidad de Costa Rica. Esto dentro del proyecto de apoyo para estudios en el extranjero. Este documento corresponde a una primera parte de un trabajo más amplio que abarca el período 2006-2022, por lo cual se complementará con una segunda parte que abarcará el período 2014-2022 en el siguiente número de la revista.
2 Es importante resaltar que este artículo está en dialogo con la tesis doctoral de donde se sustrae este puntual acercamiento analítico. La tesis se titula: El discurso social sobre la desigualdad social y la educación pública en Costa Rica 2006-2020 (Carballo, 2020). Disponible en https://www.tdx.cat/handle/10803/670432#page=1
3 Para ver más indicadores sobre desigualdad se pueden revisar los diferentes informes del Programa Estado de la Nación, disponibles en su página web (estadonacion.or.cr).
4 Para un estudio sobre discurso y pandemia abordando al gobierno, especialistas y medios de comunicación, desde una metodología cercana a este estudio, se puede ver: Carballo (2022).
5 Para un estudio en profundidad sobre lo que epistemológica e históricamente es el post-estructuralismo, cómo surge y cómo se manifiesta en diferentes entornos intelectuales se puede revisar el trabajo de: Angermuller (2019).
6 Aquí la reflexión está dentro de la mirada equivalente de discurso como una perspectiva de textos. De hecho, el contexto macrosocial se llama también contexto intertextual (Herzog y Ruiz, 2019). Pero si se sustituye al texto por otros elementos, como discursos, narraciones, etc., funciona igual en la medida de la comparación y el distanciamiento.
7 Pone en cursivas el concepto totalidad —todo— porque a lo que se está refiriendo Angenot (2012) no es la totalidad empírica, o cacofónica, sino a la abundancia de sentidos y repertorios tópicos.
8 Los sindicatos tomados en cuenta son: ANEP: Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados de Costa Rica; APSE: Asociación de Profesores de segunda enseñanza; SINDEU: Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica; y SITUN: Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional.
9 A las personas especialistas no se les agrupa dentro de ninguno de los grupos narrativos, ya que presentan una mirada que va más allá de la narrativa propia de cada uno de dichos grupos, y exponen una versión más reflexiva crítica y autocrítica del proceso social. De ahí que más bien puede dar elementos o insumos que apoyen u objeten cada narrativa.
10 Aquí, la categoría de clase en Fraser es marxista. Ella misma advierte que usa clase en dos sentidos, de acuerdo a si se está en la dimensión de la redistribución o en la dimensión del reconocimiento, donde en esta sería más bien Weberiana (Véase: Fraser, 2006).
11 Los restantes problemas son la reificación y el desencuadre. La reificación sería una lógica de cosificación de grupos o colectivos que llevan a una idea de sectarismo y separatismo. Y el desencuadre es una imposición de marcos nacionales, sin observar el nivel local, regional e internacional en el que las luchas sociales deberían ajustarse (Fraser, 2006, p. 87).
12 Este artículo es uno de los productos de investigación de los estudios de doctorado del autor, el cual se enmarca en la Universitat Autònoma de Barcelona durante el período 2017-2020.
13 Cada entrevista fue transcrita y procesada en texto en el Atlas Ti. Para dicha labor de transcripción se recurrió a una asistente de investigación, la socióloga Yerley Sánchez (Universidad de Costa Rica), que colaboró en esta área, debido a la cantidad de material y de procesos de agenda en Costa Rica.
14 Esteban Arias, tanto en la entrevista que se le realizó como especialista en temáticas de élites, así como en su investigación/tesis (2017), indicaba también la dificultad de acceso a las personas en posiciones élites.
15 Dos ejemplos específicos son: 1) manifestaciones/huelgas que tuvieron que ser atendidas en el período de trabajo de campo, y 2) acusaciones que generan que los funcionarios sean más reacios a aceptar conversar con diferentes personas.
16 Revisar los datos del Banco Central de Costa Rica para el 2010: https://www.bccr.fi.cr/publicaciones/DocMemoriaAnual/Memoria_Anual_2010.pdf
17 La Red nacional de cuido y desarrollo infantil tiene varios objetivos, véase: https://www.imas.go.cr/sites/default/files/docs/ley_9220_red_nacional_de_cuido_y_desarrollo_infantil.pdf
18 Véase la información del Ministerio de Hacienda de Costa Rica: https://www.hacienda.go.cr/contenido/ 12916-estudios-fiscales